La capacidad de mentir es una característica que, aunque desafortunada, también es intrínsecamente humana. Resulta relevante entender este comportamiento para poder detectar y entender sus implicancias en nuestra sociedad. En este artículo, discutiremos sobre el término y conceptos asociados a ¿Cómo se les llama a las personas que dicen mentiras? Abordaremos aspectos sociológicos, psicológicos y lingüísticos del acto de mentir y de quienes lo llevan a cabo. Además, exploraremos las diferentes clasificaciones de mentiras y cómo estas se manifiestan en diferentes contextos. Nuestro objetivo es proporcionar una visión completa y detallada sobre el intrigante mundo de las falsedades y sus perpetradores.
Definición y Tipos de Mentiras
El acto de decir mentiras o falsedades está generalizado en todas las sociedades y es motivo de estudio tanto en la psicología como en la sociología. Se puede definir una mentira como la comunicación falseada con la intención de engañar. Todo ser humano ha mentido al menos una vez en su vida, pero hay individuos que tienden a hacerlo de forma habitual.
La psicología ha clasificado las mentiras en diversos tipos para su mejor estudio y entendimiento. Entre los más reconocidos están:
- Mentiras piadosas: Son las que se dicen para no hacer daño a otra persona o para evitar situaciones desagradables. A pesar de tener un trasfondo de “bondad”, siguen siendo engaños.
- Mentiras compulsivas: Son mentiras continuas que una persona dice sin razón aparente, a menudo para mantener una imagen falsa de sí misma o simplemente por el hábito de mentir.
- Mentiras patológicas: Se trata de la formación de mentiras de manera constante y crónica, tanto que quien las dice cree en ellas como verdaderas. Este tipo de mentira está asociado con trastornos psicológicos como la psicopatía.
Para referirse a las personas que mienten de manera habitual se utiliza el término mentiroso, aunque esto no refleja la complejidad y las diferentes manifestaciones de este comportamiento.
Explicación Psicológica del Mentiroso Compulsivo
La mentira compulsiva, también conocida como mitomanía, es un trastorno psicológico caracterizado por la necesidad constante y repetitiva de mentir sin ningún tipo de beneficio aparente. Los mentirosos compulsivos pueden mentir para manipular a los demás, para evitar el castigo, para ganar atención o simplemente por hábito. Incluso pueden llegar a creer en sus propias mentiras, creando una realidad alternativa para sí mismos.
- La manipulación: Los mentirosos compulsivos a menudo usan sus mentiras para manipular y controlar a las personas en su vida. Esto puede incluir mentiras destinadas a hacer que otros se sientan culpables, inseguros o confundidos.
- Evitar el castigo: Algunas personas mienten compulsivamente para evitar el castigo o las consecuencias de sus acciones. Esto puede ser especialmente común en niños y adolescentes, pero también puede ocurrir en adultos.
- Ganar atención: Algunas personas mienten para obtener atención y validación de los demás. Esto puede ser especialmente común en personas con baja autoestima o que se sienten ignoradas.
- Hábito: Para algunos, la mentira compulsiva puede ser simplemente un hábito adquirido en la infancia o adolescencia y continuado en la edad adulta.
Desde la perspectiva psicológica, estos individuos poseen una serie de características en común, como la falta de empatía, el egocentrismo, una baja tolerancia a la frustración, necesidad de aprobación y validación constante, carentes en habilidades sociales, entre otras. Este comportamiento compulsivo no solo afecta negativamente sus relaciones personales, sino también puede desencadenar problemas en su vida laboral y profesional al provocar conflictos, malentendidos e incluso despidos.
- Falta de empatía: Los mentirosos compulsivos suelen tener dificultades para entender los sentimientos y emociones de los demás. Esto puede hacer que sean insensibles o desconsiderados con los sentimientos de las personas a las que mienten.
- Egocentrismo: Muchos mentirosos compulsivos tienen una visión muy centrada en sí mismos del mundo. Esto puede hacer que se sientan justificados para mentir si creen que les beneficiará de alguna manera.
- Baja tolerancia a la frustración: Algunas personas mienten compulsivamente porque tienen una baja tolerancia a la frustración. Esto puede hacer que mientan para evitar situaciones difíciles o incómodas.
- Necesidad de aprobación: Algunos mentirosos compulsivos mienten para obtener la aprobación de los demás. Esto puede ser especialmente común en personas con baja autoestima o que se sienten inseguras.
- Falta de habilidades sociales: Las personas que mienten compulsivamente a menudo tienen dificultades para comunicarse y relacionarse con los demás de manera efectiva. Esto puede llevarlos a mentir para intentar encajar o impresionar a los demás.
Consecuencias de la Mentira en las Relaciones Humanas
En cualquier relación humana, la confianza es un pilar central. Sin embargo, cuando se presentan mentiras recurrentes, dicha confianza puede tambalearse, dando lugar al surgimiento de conflictos y distanciamiento. Usualmente, a las personas que acostumbran a mentir, se les denomina de diversas maneras dependiendo de la intensidad y frecuencia con que lo hacen. Algunos de los términos utilizados son mentiroso compulsivo, fabulador o embustero. Un mentiroso compulsivo es aquel que miente de manera habitual, sin importar la relevancia del tema; un fabulador tiende a elaborar historias ficticias pero convincentes en su mente, mientras que un embustero tiende a engañar o exagerar para lograr un beneficio personal.
Por otro lado, existen distintos tipos de mentiras y cada uno de ellos tiene diferentes consecuencias en las relaciones humanas. Las mentiras piadosas son aquellas que se dicen con buena intención, para evitar un daño mayor. Aunque a corto plazo pueden parecer beneficiosas, es posible que a largo plazo diluyan la confianza en la relación. Las mentiras por omisión se refieren al acto de ocultar información relevante y pueden tener el mismo efecto dañino. Las mentiras patológicas se tornan en un hábito para quien las dice y típicamente dañan de manera irremediable la relación entre los involucrados. En resumen, aunque existen distintos tipos de mentiras y denominaciones para quien las dice, es innegable que la mentira tiene consecuencias negativas en las relaciones humanas.
Estrategias para Lidiar con Personas que Mienten
El acto de mentir es una habilidad que algunas personas dominan con tal maestría que con frecuencia son difíciles de detectar. A estos individuos se les llama habitualmente mentirosos patológicos o mitómanos. La mitomanía es una condición psicológica en la que la persona siente una compulsión irrefrenable de mentir, incluso cuando no hay necesidad. En contraste, el mentiroso patológico puede mentir para protegerse a sí mismo, obtener beneficios o manipular a los demás.
Desafortunadamente, lidiar con un mitómano puede ser una enorme frustración, especialmente si no se tiene un plan estratégico. La siguiente información ofrece algunas estrategias de cómo lidiar con los mentirosos patológicos o individuos con tendencia a la mitomanía:
- Fomenta la honestidad y la transparencia.
- Establece límites claros.
- Sé comprensivo pero firme.
- Evita tomar las mentiras de manera personal.
- Busca apoyo o consejo profesional si es necesario.
Cabe señalar que estas estrategias no garantizan que la persona deje de mentir de inmediato. Pero al menos servirán de gran ayuda para limitar las repercusiones de sus mentiras en nuestras vidas y relaciones.