Introducción a la terminología para los individuos con pérdida de visión
La población mundial cuenta con una amplia diversidad, donde incluye individuos con diferentes habilidades y discapacidades. Entre estas, se encuentran las personas que padecen de pérdida de visión. ¿Cómo se les llama a las personas que no ven? A pesar de que parece una pregunta simple, su respuesta abarca un profundo entendimiento de las discapacidades visuales y su diversidad. Este artículo, de carácter técnico y tono neutral, desglosará los diferentes términos y conceptos utilizados para describir a estos individuos, destacando su relevancia y adecuado uso.
Al tratar con cualquier tipo de discapacidad, es importante que se tenga una comunicación efectiva y respetuosa – y el hablar de pérdida de visión o ceguera no es una excepción. Por lo tanto, este artículo tiene como principal objetivo la educación en la terminología correcta para referirse a las personas que no ven, tanto en un contexto clínico como en el día a día. Una comprensión precisa de estos términos puede favorecer la empatía, así como minimizar los malentendidos y estigmatización.
Entendiendo la Discapacidad Visual: Definiciones y Tipos
Las personas con discapacidad visual se clasifican principalmente de dos formas, deficiencia visual y ceguera. Ambos términos pueden parecer similares, pero hay una distinción significativa. Una deficiencia visual se refiere a una condición que impide que una persona vea con total nitidez, aun con la ayuda de anteojos o lentes de contacto. Esta puede variar desde dificultad para leer letras pequeñas hasta no poder ver nada en absoluto. Ceguera, por otro lado, se refiere a la incapacidad total o parcial para ver. Esta puede ser congénita (desde el nacimiento) o adquirida debido a una enfermedad o un accidente.
Existen diferentes tipos específicos de discapacidades visuales, que se clasifican según la funcionalidad de la visión. Aquí están algunos de los más comunes:
- Ambliopía: también conocida como «ojo vago», se caracteriza por la disminución de la agudeza visual en uno o ambos ojos debido a anomalías en el desarrollo visual durante la infancia.
- Astigmatismo: una condición en la que el ojo no enfoca la luz igualmente en todas las direcciones. Esto puede hacer que las imágenes se vean borrosas o distorsionadas.
- Glaucoma: una enfermedad que daña el nervio óptico del ojo, con frecuencia causada por una presión ocular anormalmente alta.
- Cataratas: una condición que causa la opacidad del cristalino del ojo, lo que puede resultar en visión borrosa.
Entender las definiciones y tipos de discapacidades visuales es crucial para desarrollar acciones inclusivas y accesibles en todas las esferas de la sociedad.
Afrontando la Vida con Discapacidad Visual: Un Reto Diario
Dentro de la diversidad de denominaciones que abordan el tema de la discapacidad visual, existen algunos términos que prevalecen y que han sido autorizados y aceptados por las organizaciones de personas con discapacidad. Entre los más utilizados se encuentra «Ciego» y «Persona con discapacidad visual». Es importante tener en cuenta que cada uno de estos términos tiene sus especificidades y se utilizan de acuerdo a la condición visual específica de cada individuo.
- Ciego: Se refiere a las personas que han perdido totalmente la capacidad de ver, y, por ende, necesitan adaptar su entorno y modo de vida a esta situación.
- Persona con discapacidad visual: Este término es más general e incluye a todas aquellas personas que poseen una disminución de su capacidad visual. La persona puede ser ciega, tener una visión borrosa, visión de túnel, entre otras condiciones.
Por otro lado, existen términos que se consideran anticuados o incluso despectivos que pueden resultar ofensivos para las personas con discapacidad visual. Estos términos, como «invidente», deshumanizan a la persona y enfocan la atención solamente en su condición, olvidando que tienen una riqueza individual más allá de su discapacidad.
- Invidente: Este término se considera desfavorable ya que deriva de «in-visible», el cual da la connotación de invalidez.
- Deficiente visual: Se desaconseja su uso debido a que “deficiente” puede tener una connotación negativa, enfocándose en lo que la persona no puede hacer y no en sus habilidades y capacidades.
Es muy importante resaltar que cada persona tiene su preferencia en cuanto a cómo prefiere ser llamada, por lo que es esencial respetar su elección y tratar de mantener siempre un lenguaje respetuoso e inclusivo.
Servicios y Tecnologías de Apoyo para Personas con Discapacidad Visual
Existen diversas terminologías para referirse a las personas con discapacidad visual. Los términos más comúnmente utilizados son ciegos y personas con baja visión. Los ciegos son aquellos que han perdido la capacidad de ver hasta el punto de que la visión ya no es útil en el desempeño de las tareas diarias. Las personas con baja visión, por otro lado, tienen un deterioro visual que no puede corregirse completamente con anteojos, lentes de contacto, medicamentos o cirugía.
Las personas con discapacidad visual pueden aprovechar la ayuda de algunas tecnologías de apoyo para mejorar su calidad de vida y autonomía. Entre estas, se incluyen:
- Software de lectura de pantalla: transforma el texto en voz o en braille.
- Ayudas de movilidad inteligentes: bastones inteligentes equipados con sensores y GPS.
- Aplicaciones de reconocimiento de objetos: ayudan a las personas a identificar objetos a su alrededor.
Es fundamental entender que aunque estas personas tienen una discapacidad visual, eso no limita sus habilidades o reduce su potencial. Las tecnologías de apoyo facilitan su inclusión y participación en todas las áreas de la sociedad.
Recomendaciones para mejorar la calidad de vida de las personas con Discapacidad Visual
Uno de los principales aspectos que se deben considerar para mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad visual es propiciar su integración social y laboral. En este sentido, es clave erradicar la discriminación y fomentar la accesibilidad, lo que incluye adaptar los espacios y medios de transporte, así como facilitar su acceso a la información y la comunicación. Las entidades públicas y privadas pueden contribuir a este propósito de diferentes maneras, como contratar a personas con discapacidad visual, capacitándolas para desempeñarse en las mismas condiciones que el resto del personal, y adaptando sus infraestructuras, procesos, y tecnologías para garantizar su inclusión.
En cuanto al lenguaje, es importante señalar que las personas con discapacidad visual son precisamente eso: personas. Por tanto, no deben ser definidas únicamente por su discapacidad. Al referirnos a ellas, es necesario utilizar un lenguaje inclusivo y respetuoso, evitando términos peyorativos. En algunos contextos, pueden emplearse según corresponda términos como «personas con discapacidad visual», «personas con baja visión» o «personas ciegas», siempre y cuando no se haga con fines discriminatorios y se respete la autopercepción y la autodenominación de cada individuo.
- Adaptar los espacios y medios de transporte para garantizar la accesibilidad.
- Facilitar el acceso a la información y la comunicación, a través de tecnologías asistivas y formatos accesibles.
- Erradicar la discriminación y fomentar la inclusión en todos los ámbitos de la vida sociedad.
- Utilizar un lenguaje inclusivo y respetuoso, respetando la autopercepción y la autodenominación de cada individuo.